Claves para un manejo sostenible del suelo en el agro
Nota de campo
En recorridas por establecimientos agropecuarios de la región pampeana, observamos que los lotes con rotación de cultivos y cobertura vegetal mantienen un mayor nivel de humedad y menos erosión. En contraste, los campos con monocultivo muestran compactación y pérdida de materia orgánica.
Buenas prácticas comprobadas en campo:
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Rotación de cultivos: incluir leguminosas como soja o alfalfa para fijar nitrógeno.
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Uso de abonos orgánicos: estiércol, compost o biofertilizantes para reponer nutrientes.
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Siembra directa: reduce la remoción del suelo y mejora la infiltración de agua.
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Cobertura vegetal permanente: evita la erosión hídrica y eólica.
El manejo sostenible no solo es una tendencia, es una necesidad. Apostar por estas prácticas significa mayor productividad, resiliencia frente al clima y un compromiso real con las próximas generaciones.